Suavizador de agua

El agua dura se caracteriza por tener minerales de dureza, principalmente calcio (Ca+2) y (Mg+2) disueltos. Estos, pueden ocasionar efectos negativos y llegar a obstruir las tuberías, bombas, lavadoras, calderas, intercambiadores de calor y otros equipos industriales y domésticos.

Para evitarlo, es necesario un tratamiento de ablandamiento que elimine el efecto de estas sales y consiga capturar sus iones para reducir la calcificación. A través de un suavizador es posible hacerlo.

Se trata de un equipo que opera por medio de un intercambio iónico para retener los iones de calcio, magnesio y otros metales en camas de resina catiónica para conseguir un agua blanda apta para el consumo.

Funcionamiento de un suavizador de agua

Obtener un líquido de calidad requiere que los sistemas de tratamiento consigan eliminar sus contaminantes de forma efectiva. A estos, se incorporan equipos suavizadores con resinas de intercambio catiónico de ácido fuerte, que atrae y retiene las cargas iónicas positivas disueltas en el líquido.

El mecanismo se realiza a través de una matriz polimérica y sintética, un lecho de resina en forma de partículas esféricas, que provoca la sustitución del Ca+2 y el Mg+2 por iones de sodio (Na+1), potasio (K+1) o hidronio (H+1).

Son sistemas que pueden funcionar de forma automática, semiautomática o manual y cada uno tiene sus especificaciones de la cantidad de minerales que puede retirar según la dureza del agua.

Cuentan con un depósito en el que se añaden los iones del intercambio en forma de sales de sodio y potasio como NaCl y KCl, y otro que es de acondicionamiento que recoge los minerales duros.

Una vez que estas sales se han agotado, la resina debe ser regenerada con salmuera, una solución saturada en sal, para desplazar la dureza por el drenaje y recargar la matriz de sodio y potasio.

Con un adecuado mantenimiento, los suavizadores pueden operar por periodos de 3 a 5 años, tienen una larga vida útil siempre que se les realice una correcta limpieza, la regeneración y cambio de resina según el análisis de calidad del líquido producido.

Beneficios de usar un suavizador en los sistemas de tratamiento

Aun cuando su principal objetivo es eliminar la dureza, estos equipos también son capaces de retirar hasta una concentración de 5 mg/l de hierro disuelto. Esto evita que el líquido tenga mal olor y sabor, así como problemas de corrosión en tuberías y equipos por lo que se alarga la vida útil de estos sistemas.

También es posible reducir el gasto en detergente y jabón ya que los iones de dureza no permiten su reacción ni la producción de espuma.

Estas ventajas incluyen:

  • Un mejor funcionamiento de los electrodomésticos y un sistema de tuberías más duradero.
  • Una reducción de los costes de un mantenimiento constante.
  • La disminución del consumo y ofrece un ahorro energético significativo.
  • Un ahorro de dinero en compras de productos químicos y de limpieza.
  • Evita las manchas producidas por el líquido no tratado.

Por lo general, el agua dura no afecta la salud, pero trae grave problemas en los sistemas de distribución domésticos e industriales. Por esto la solución es usar suavizadores y evitar problemas en equipos y tuberías.