Aunque los procesos que ocurren a nivel atómico escapen de tu vista, te impresionaría saber lo influyentes que son en tu vida. Ejemplo de ello son la formación de Iones o partículas cargadas eléctricamente. Dichos elementos químicos posibilitan la conducción de corriente eléctrica y pueden formarse por uno o más átomos.
Pese a que la naturaleza busca generar un equilibrio entre el número de protones (carga positiva) y electrones (carga negativa) en el átomo, los electrones son ligeros y con su desplazamiento rompen dicha estabilidad. Al hacerlo se genera un Ión. Este es positivo (cuando un átomo pierde electrones) o negativo (cuando un átomo capta electrones) dependiendo de la carga existente.
Iones negativos y positivos
Como era de esperar, los iones tienen una denominación propia dependiendo de la carga eléctrica que lleven. Si son positivos se les denomina “Cationes”. Mientras que, si son negativos son denominados “Aniones”. Ambos son esenciales para la existencia de vida, especialmente en la biología celular.
¿Cómo nos afectan los aniones y cationes?
Ahora bien ¿Qué relevancia tiene esto en nuestra salud? Pues múltiples estudios científicos han demostrado que la presencia de más aniones (cargas negativas) incrementa el bienestar físico y psicológico de los seres humanos. Favorecen la relajación, un sano equilibrio emocional y el adecuado funcionamiento de los sistemas corporales.
Por el contrario, un aumento significativo de cationes (cargas positivas) inciden negativamente en la química corporal del organismo. Perturban la salud llegando a provocar entre depresión, irritabilidad, migrañas, insomnio entre otros malestares conocidos. Inclusive se relacionan con enfermedades respiratorias complejas como asma, bronquitis y patologías similares.
El agua y su equilibrio iónico
En el campo químico, el agua es un electrolito débil. Aun así, dos moléculas polares pueden ionizarse gracias a la fuerza de atracción que se crean en los puentes de hidrógeno. Evidentemente, no es un líquido químicamente puro, puesto que contiene H+ y OH-.
De hecho, el producto iónico del de esta sirve de base para la escala de PH (que indica la acidez o alcalinidad en una disolución) la producción de vida generalmente va de la mano con un PH neutro. Un PH elevado por su parte, no es apropiado para la proliferación de la vida.
Debemos tener en cuenta que las aguas dulces van entrando en contacto con diferentes agentes en la naturaleza. Lo cual a su vez le hace presentar un elevado número de sustancias añadidas a su composición química natural. ¿Qué clase de iones son encontrados comúnmente en el agua potable? Na+, K+, Ca2+, Mg2+, H+, OH-, HCO3-, CL-, SO4=.
Los iones libres mayoritarios en el cuerpo son sodio, potasio, calcio, fósforo y magnesio. Cuando los electrolitos o sales son disueltas en líquidos, se descomponen en iones. Preservar el equilibrio de disoluciones electrolíticas en el organismo también es indispensable.
Por motivos como los que hemos visto, es imprescindible preocuparnos por la calidad del agua que consumimos. Si esta está viciada o posee un PH alto y la seguimos consumiendo durante mucho tiempo, causaría un descontrol nada sano en nuestro sistema.
Tener un filtro con alta capacidad de purificación que vigile los niveles de PH nos beneficiará. Igualmente, estarnos hidratando con frecuencia repone los electrolitos perdidos y mantiene la vitalidad.