La Tierra cuenta con un 96,5?agua salada, distribuida en los océanos, y un 3,5 dulce, presente en los ríos de manera superficial. Aunque parezca mucha, de esa cantidad de agua, solamente un 0,025% es potable.
Para que el agua pueda ser consumida por los seres humanos, primero debe pasar por un proceso de limpieza, es decir, que se han de retirar todos aquellos agentes contaminantes como virus o bacterias, al igual que los residuos sólidos o pequeñas partículas.
Dicho proceso se conoce como filtración, y para realizarla se necesita de un filtro que al final será el que realice todo el trabajo pesado.
Este tema es un poco amplio, pero para que conozcas todos los detalles, hemos preparado esta publicación sobre la filtración del agua.
Sistemas de filtración
Como ya se ha dicho, uno de los tratamientos que recibe el agua para estar más limpia es la filtración. Existen varios sistemas de filtración, pero entre los más comunes destacan:
Filtración convencional
- Este sistema consiste en varias etapas, siendo la primera aquella en la que agregan un coagulante químico al agua.
- Después, se agita la mezcla para generar la unión de partículas pequeñas en estado de suspensión. En esta etapa, suelen formase grumos más grandes, conocidos también como flóculos, que son mucho más fáciles de retirar.
- En la tercera etapa se dejan asentar fuera del agua los flóculos para que absorban todos los agentes contaminantes. Esta fase se conoce también como sedimentación.
- Finalmente, al culminar, el agua se pasa a través de los filtros para que eliminen el resto de los materiales o partículas que son más pequeños.
Filtración directa
- Al igual que la filtración anterior, consta de varias etapas. Es decir, comienza agregando el coagulante, para luego agitar bien la mezcla.
- Sin embargo, la diferencia radica en que en la filtración directa no existe una fase separada para la sedimentación. En este caso, las partículas en suspensión sí son desestabilizadas por el coagulante, pero se eliminarán directamente cuando el agua pase por el filtro.
Filtración lenta en arena
- No cuenta con una fase de coagulación ni de sedimentación.
- Se dice que es lenta porque el agua pasará a través de un lecho de arena, que normalmente mide entre 0,6 y 1,2 metros de profundidad.
- Después, cuando el agua comienza a descender, se crea una capa biológica en la parte superior del lecho de arena, en la que se quedan atrapadas las partículas pequeñas y se degradan los contaminantes orgánicos.
Filtros de agua
Aunque la lista es amplia, entre los filtros de agua más comunes se pueden mencionar los siguientes:
- Filtros de carbón activado, que normalmente son utilizados para mejorar algún otro sistema porque es capaz de atraer y atrapar moléculas de agua, esas que precisamente no deberían beberse.
- Filtros de ósmosis inversa, que son aquellos que retienen y eliminan grandes cantidades de sales. Son ideales para crear una especie de barrera para los virus y bacterias, por lo que el agua luce más esterilizada.
- Filtros cerámicos, que son mecanismos caseros capaces de retener y atrapar aquellas partículas más perjudiciales para el ser humano.
Diferencia entre filtros de agua y purificadores
Los términos suelen confundirse, pero a continuación te resaltamos en qué se diferencian.
- En primer lugar, como ya se ha dicho, los filtros de agua son una especie de colador. Es decir, atrapan los sedimentos y agentes contaminantes más grandes y deberían utilizarse antes de purificar el agua.
- La purificación es mucho más profunda que la filtración, por eso suelen usar mecanismos más complejos. En este tipo de proceso, se separan las sustancias contaminantes (pero las más pequeñas) y así darle un nivel de pureza al agua para que pueda ser consumida por los humanos.