Carbono

¿Sabías que el carbono es el 15° elemento más abundante de la tierra y el 4° en el universo? ¿Sabías que es el segundo elemento más abundante de tu cuerpo solo superado por el oxígeno?

Su símbolo químico es C, es un elemento no metálico presente en todos los cuerpos y compuestos orgánicos, es decir, plantas y animales, así como del petróleo, el gas natural y la biomasa que usas como combustible.

También es posible encontrarlo en sus formas más simples, como carbón y diamantes, en compuestos inorgánicos, como el dióxido de carbono (CO2) y carbonato de calcio (CaCO3), y es la base de otras estructuras como el grafeno y del carbón activado. Este último es fundamental para los sistemas de filtrado y purificación de agua.

El carbón activo o activado 

Es un material que se obtiene a partir de fuentes como carbón mineral, madera, cáscaras de nuez, coco o almendra. Se caracteriza por su gran porosidad interna y capacidad de adsorción (que no debes confundir con absorción).

Se “activa” cuando se somete a altas temperaturas. Este procedimiento cambia su estructura al aumentar sus dimensiones y reducir el tamaño de sus poros. La textura final tiene una carga negativa que atrae moléculas con carga positiva como los gases, químicos y otras toxinas.

Las características particulares del carbón activado dependen del material del cual se forme y del uso para el cual esté destinado. Entre las aplicaciones de este material se podrían mencionar:

  • Purificación y potabilización de agua.
  • Uso veterinario y hospitalario.
  • Toxicología.
  • Depuración de aguas residuales.
  • Filtros para control de emisiones.
  • Máscaras antigás.
  • Filtros para purificación del aire.

En resumen, este carbonáceo es altamente efectivo para retener impurezas de todo tipo y, en el caso del agua, juega un papel muy importante.

¿Cómo funciona la filtración mediante carbono?

Este es uno de los métodos más sencillos y baratos que puedes encontrar para purificar el agua. De hecho, muchos filtros domésticos funcionan con carbón activado, así que es común verlos en las casas.

El carbón activado para potabilización cumple con todas las especificaciones sanitarias y la normativa internacional para consumo humano.

Básicamente, se hace pasar el agua por un lecho filtrante, en su recorrido las impurezas, componentes orgánicos y el cloro se quedarán retenidos en el carbón. Cuando el líquido llega a la salida, puedes estar seguro de que está libre de bacterias y cualquier agente tóxico o dañino para tu salud, aparte de todo, también tendrá muy buen sabor.

Tipos de filtros de carbón

Hay dos tipos de filtrado: con carbón en bloque y granular. El primero es preferible al segundo porque se garantiza una mejor retención de las partículas contaminantes. Sin embargo, la tasa de purificación también depende del caudal de agua, así como de la cantidad del componente activo utilizada en el filtro.

El carbono normalmente se usa en las jarras purificadoras, filtros para duchas, purificadores de sobremesa y dispensadores de agua. También hay purificadores más grandes que se conectan al sistema principal de la casa, estos limpian el agua antes de que llegue a todos los grifos, tomas e incluso al tanque.