El término bactericida se utiliza para expresar la propiedad que tiene una sustancia o equipamiento para causar la muerte de las bacterias de determinado medio.
Como ejemplo más común se tiene el de los antibióticos bactericidas, que tienen como función eliminar las bacterias patógenas del organismo.
En cuanto al procesamiento del agua para su uso por seres humanos, existen diferentes procesos que ayudan a disminuir la carga bacteriana de la misma, siendo de gran importancia el uso de filtros de agua para atacar bacterias que pueden causar un gran daño sobre la salud, como lo son los coliformes fecales.
El agua potable no está libre de la presencia de bacterias y microorganismos, que pueden afectar en determinados momentos nuestra salud.
Es frecuente que el término bactericida pueda ser confundido con el término bacteriostático. Definitivamente, las diferencias entre ambos se centran en la capacidad que se tiene para erradicar las bacterias.
Cuando se habla de un potencial bacteriostático, se hace referencia específicamente a la capacidad que tiene determinada sustancia para impedir el crecimiento de las colonias bacterianas, pero sin terminar de eliminarlas del medio particular.
¿Por qué usar filtros de agua bactericidas?
El agua calificada como apta para el consumo humano no está completamente desprovista de carga bacteriana y viral, por lo que debe ser tratada con diferentes filtros que vayan causando la exclusión de partículas orgánicas e inorgánicas y además de los microorganismos y virus.
Los avances tecnológicos han permitido la mejora de los equipamientos necesarios para garantizar la calidad del agua de consumo humano. De esta manera, es importante hacer un uso efectivo de los filtros de agua bactericidas para lograr prevenir enfermedades, principalmente, de índole gastrointestinal.
Los sistemas de purificación de agua caseros, de modo regular se han compuesto por láminas de nitrocelulosa que son capaces de capturar todos los microorganismos que pasan a través del filtro.
Sin embargo, actualmente se ha combinado la lámina de nitrocelulosa con nanopartículas de plata, un elemento químico capaz de disminuir la carga bacteriana.
De esta manera, el uso de los filtros de agua bactericida aporta un grado mayor de seguridad al procesamiento del agua para que esta se encuentre apta para el consumo humano.
Más aún, el filtro de agua bactericida representa una inversión importante debido a que, en este caso, no resulta necesario el cambio de la membrana del filtro para continuar con su funcionamiento.
¿Cómo funcionan los filtros de agua bactericidas?
El filtro de agua bactericida actúa causando la muerte de los microorganismos por diferentes vías, donde resaltan los filtros de nitrocelulosa y los filtros de algodón y nanocables por su novedosa tecnología.
Los filtros de agua bactericidas en los que se encuentra presente la plata como elemento principal, son capaces de controlar el crecimiento y la reproducción bacteriana al causar alteraciones en el interior de la célula, después de atravesar su membrana y fijarse al ADN o a otros puntos diana.
En el caso de los filtros de agua con nanotubos de carbono y nanocables de plata, estos actúan causando un fenómeno similar a la electrocución, causando la despolarización de la membrana e interrumpiendo todas las señales eléctricas fundamentales para la continuidad de la actividad de la célula.