El calcio y el magnesio son minerales que se encuentran en las fuentes de aguas subterráneas. Estos son absorbidos y le añaden dureza al agua lo que ocasiona molestias y algunos problemas en su uso.
Aunque no es dañina para la salud, lo cierto es que la dureza genera muchos efectos negativos, como incrustaciones y sarro en tuberías y equipos, complicaciones en la disolución de detergentes, y hasta el punto de resecar la piel y maltratar el cabello.
Para evitar esto, los iones de estos elementos deben ser eliminados a través de un filtro con un proceso de intercambio iónico que suaviza y logra un líquido de mayor calidad.
¿Cómo es el proceso de suavización?
Aun cuando son muchos los minerales que contienen Ca+2 y Mg+2 son los más abundantes en el agua, por lo que el proceso de suavización consiste en remover principalmente estos cationes.
Esto se realiza a través de resinas tipo membranas o perlas que logran retener los iones e intercambiarlos por otros elementos más suaves como el sodio o el potasio. Se trata de utilizar un ablandador, un filtro suavizador que trabaja en función de reemplazar el calcio y el magnesio por medio de sales como el cloruro de sodio (NaCl) y el cloruro de potasio (KCl).
Durante su funcionamiento, las sales adhieren gran cantidad de partículas a las perlas de resinas y a medida que el líquido duro comienza a pasar a través de ellas los cationes son atraídos y reemplazados por los nuevos iones de sal para generar el agua suave.
Estos equipos pueden operar de manera manual, semiautomática o automática. Contienen un tanque que recolecta los minerales duros y que cada cierto tiempo debe limpiarse para un mejor rendimiento.
Son filtros que tienen una vida útil muy larga, de poco mantenimiento y que se pueden regenerar con solo llenarlos de sal de vez en cuando.
Ventajas de usar un filtro suavizador
El proceso de suavización es un sistema que filtra, clarifica y logra la descalcificación, para evitar los problemas técnicos que ocurren debido a las incrustaciones de cal en tuberías y sistemas de calentamiento. También la formación de sarro que disminuye la efectividad de detergentes y dificulta la limpieza en el hogar.
Utilizar un filtro suavizador tiene muchas ventajas, ya que produce un agua blanda que favorece los sistemas industriales y hasta mejora el aspecto de nuestra piel y cabello.
Las principales ventajas son:
- Mejora el sabor al eliminar los minerales duros responsables de la calcificación.
- Extiende la vida útil de los sistemas de plomería y equipos al reducir las obstrucciones.
- Evita las manchas en ropa, platos, baldosas y puertas y mamparas de ducha.
- Maximiza la actuación de limpiadores químicos y la formación de espuma en jabones y detergentes.
- Disminuye el coste de calentamiento y aumenta la eficiencia de estos equipos al no acumularse minerales en sus tuberías.
- Minimiza las infecciones en la piel y el proceso de oxidación que produce la sequedad en los poros, por lo que genera una sensación agradable de suavidad en el cuerpo.
Sin duda, tratar el agua para obtener un líquido más suave es lo más recomendable. Además de todos los beneficios que tiene, logra una mayor eficiencia de los equipos y un ahorro significativo en el consumo de energía.